Ruta realizada el Lunes 06/06/2022
Participantes: Alfredo, Domingo, Félix, Pepe
Reproductor audio crónica:
Primer día de los 4 que pasaremos en Riaño y comenzamos con el viaje y llegada al Hostal Tierra de la Reina en Boca de Huérgano. Nos recibe la jefa sobre las 12:00 y nos retratamos con nuestras yayadas; que quiero una habitación con vistas, pero sin ruido, que la mía no tenga el techo bajo que me angustia, que la almohada no sea muy gorda, etc. Una vez instalados , decidimos salir inmediatamente y comer por el camino porque la alternativa se salir después de comer se nos hacía muy dura y tal como comprobamos acertamos.
La ruta se dirige al norte con destino Riaño con apenas 23 km , pero bastante paliza nos habíamos pegado madrugando y en el coche. El primer tramo empieza suavecito, pero enseguida nos encontramos con los cuestones típicos de la zona. Algunos empujaron mas que otros aunque no fueron mas de 200 m.
Al llegar a la Loma Pedrosa el resto de la ruta fue un paseo siguiendo el rio Hormas donde nos sorprendió la cantidad de caballos sueltos que había (algún mal pensado comentó que era para comérselos, pero no vimos en ningún restaurante que ofreciera carne de caballo en la carta)
Cuando estábamos a punto de llegar a Riaño, con cierto hambre, encontramos un desvío que decía «Columpio» y como niños no dudamos en desviarnos
Resulta que es el columpio mas grande de España con unas vistas a Riaño inmejorables.
Evidentemente no esperamos ni un minuto para subirnos al columpio
Y realizar la foto oficial del grupo
El hambre ya empezaba a hacer mella y decidimos que había que ir a comer sin falta a Riaño. Unos personas que también habían venido a columpiarse nos recomendaron un restaurante al lado de la iglesia, pero a la hora que llegamos ya no daban menú. Pepe investigó y encontró otro restaurante justo al lado que si daban menú a las 4 pm (Restaurante Sainz), donde además tenían mesa con mantel y servilletas de tela (a gusto del yayo Félix). Comimos estupendamente y yo rematé con una trata de queso buenísima.
Después de comer tocaba volver a casa, pero antes moñigueamos un poco por Riaño a la espera de un pequeño chaparrón y el extravío de Félix. Visitamos las dos iglesias, un Hórreo Leones, un Centro de lucha Leonesa y el Real Club Náutico de Riaño donde Félix se encaprichó con la oferta de crucero gran lujo todo incluido (que nos lo estuvo recordando los 4 días)
La vuelta tocaba ir por carretera , pero al menos no había cuestas relevantes
Finalmente llegamos al hostal sobre las 6 pm. Nos duchamos , dimos un paseíto por los alrededores y cenamos. En la cena descubrimos que el hostal era un lugar de peregrinación de moteros de todo tipo y países (UK, alemanes, portugueses,…) y que les encantaban cenar hasta arriba de cervezas y gritar todo lo que no les dejan en su casa. Vamos, que añoramos los hostales perdidos de la mano de dios entre semana donde sólo estábamos nosotros.
P.D. El yayo Félix le recordó a la señora que además de las habitaciones con vistas, sin ruido y con el techo alto , el servicio de cena debería ser mas silencioso.
Otras fotos: Link Álbum
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6 comentarios en “Boca de Huérgano – Riaño por el columpio”
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Querido yayo Alfredo, voy a hacer algunas aclaraciones sin acritud:
a) como no te lees la info que recopilamos los demás miembros de estas excursiones sobre las zonas que visitamos, te quedan carencias y creencias como la ignorancia sobre la existencia del famoso columpio. Es una singularidad muy conocida de obligada visita que se anticipó por pasar por los alrededores.
b) Los caballos son criados para carne tal como nos explicó a Domingo y a mi, un señor que los cuidaba en una finca cerca del alojamiento donde paramos para hacer unas fotos a la ermita contigua. En España apenas se consume por lo que la exportan a un precio bastante elevado, principalmente a Francia.
c) Reconozco mi debilidad por los manteles, servilletas y las sábanas de algodón. Odio las fundas de almohada de tejido sintético y sin duda la mejor combinación es algodón egipcio con seda. Si no lo has probado, en El Corte Inglés lo puedes encontrar. Prueba y verás.
d) Lo del crucero por el embalse era una actividad que en Madrid ya habíamos contemplado los que buscamos rutas y otras cosas que hacer durante estos viajes. Te aseguro que dedicamos bastante tiempo a esto.
e) El extravío se debió a que busco obtener material gráfico que inmortalice estas excursiones
f) El ruido de los motoristas ingleses nos molestaron e hicieron desagradable durante las dos cenas que lamentablemente les soportamos. Cenar con los amigos es algo más que engullir alimentos. Es conversar, degustar, reír, recordar la jornada… cosa que no pudimos hacer por esos bastardos alcohólicos que gritaban con esa voz de estadio de fútbol que les caracteriza.
La posadera preguntó y no pude por menos que contestar muy educadamente.
A ti no te molestaban. Estabas en off devorando y pensando que te quedaban 10 minutos de consciencia.
g) De la altura de la almohada también te quejaste tú y solicitaste una más baja.
Con cariño.
Querido yayo Félix, que sepas que ser eres
Jajaja, ya veo Alfredo que te has quedado con ganas de comer caballo. Por lo visto, en Madrid la tienes en el restaurante de Sergi Arola. He mirado pero no aparece en más sitios. Por la zona de Guadalix también hemos visto muchos caballos que seguro que tienen el mismo destino.
Yo creo que lo he probado una vez en Francia y me pasó igual que con la avestruz, no me pareció muy diferente de la ternera.
Pero leche con las rebabas del viaje. A los ingleses, ya veo que no les gritasteis lo de «Gibraltar español». O quemarle una moto, para que vuelvan a England calentitos. Haber si para la próxima voy, y les damos con lo gordo. Que fotazas, si señor. Freddy buena cronica, por cortesia, pero al Jefe le has cabreado.
El jefe está muy sensible últimamente
Una zona preciosa, pero sin planchar. Y los ingenieros de allí hacen las pistas sin miramiento. Son los que inventaron el jardín vertical, plantan las hayas en pared. Eso sí, bonito pa’burrir.